Escrito por Pheel Wang
Adaptado al Español por JuanMa Bonilla
Editado por M. Carolina Saheli
El domingo 18 de septiembre de 2022 a las 2:44 p.m., un terremoto de 6,8 de magnitud azotó Chishang, Taitung, en el sureste de Taiwán. Los fuertes sismos causaron el derrumbe de un puente y un edificio, y varios deslaves de tierra en las zonas montañosas causaron daños adicionales. Se reportaron varias tragedias en todo Taiwán, y a las 6:00 a.m. al día siguiente se registró una muerte y 146 heridos, mientras continuaban las réplicas.
Un edificio de tres pisos, una escuela primaria y dos puentes en Huadong sucumbieron al siniestro. Un tren se descarriló en la Estación Dongli de Hualien y 700 personas quedaron atrapadas por un desprendimiento de rocas.
Quince minutos después del terremoto, los voluntarios de Tzu Chi en Hualien ya habían preparado el “Centro de Comando de Prevención de Desastres por Terremotos del 9.18” para monitorear la situación y movilizar recursos humanos y suministros.
Los platos de comida caliente y bebidas se distribuyeron en el Salón Jing Si, ubicado en Yuli, Hualien. Dos estaciones médicas de Tzu Chi en Hualien activaron sus protocolos de emergencia para proveer ayuda a áreas afectadas, despachando voluntarios para acompañar a los heridos.
También se brindó fondos de emergencia, camas y mantas a albergues temporales para auxiliar a los residentes mientras el desastre se disipó.
Tzu Chi establece un centro de comando de prevención de desastres para monitorear el evento y reunir suministros de socorro. Foto/Cortesía de la Fundación Tzu Chi
Al llegar la noche, los trabajadores de socorro y los militares continuaron desbloqueando las calles. Tzu Chi movilizó camiones de comida vegetariana para proveer comida caliente a los trabajadores y llevó consuelo a las personas que fueron rescatadas de las montañas con la esperanza de darles un poco de alivio luego de esta aterradora experiencia.
Tzu Chi prepara camas y cobijas ecológicas para los sobrevivientes. Foto/Cortesía de la Fundación Tzu Chi
