Oakwood Plaza en Elizabeth, Nueva Jersey, y sus zonas residenciales fueron las más afectadas por el huracán Ida. Aproximadamente 260 viviendas fueron declaradas por los funcionarios de salud municipales en estado de destrucción o no aptas para ser habitadas. Todos los residentes tuvieron que ser evacuados. Tras evaluar las secuelas del desastre y los continuos diálogos con el gobierno municipal, Cruz Roja. En ese momento, Tzu Chi Nueva Jersey, decidió realizar su tercera distribución en la ciudad de Elizabeth para las víctimas del huracán Ida.

Muchos de los sobrevivientes de la tormenta perdieron sus casas y sus automóviles y tuvieron que quedarse en un hotel durante varias semanas. Familias enteras se vieron enormemente afectadas, pero de alguna manera, tuvieron que encontrar el valor de seguir hacia adelante. Cuando se le preguntó “¿Cuánto tiempo permanecerá en el hotel?” o “¿Dónde vivirás?” Estos sobrevivientes solo tenían una respuesta: “No lo sé”. Después de sufrir los efectos de la pandemia del Covid-19 durante el año pasado, la tormenta, de la noche a la mañana, les había arrebatado sus hogares, propiedades e incluso las vidas de sus amigos y familiares. Los sobrevivientes se enfrentaron a un futuro incierto con rostros atónitos, sin nadie a quien culpar excepto a la inclemencia de la naturaleza que les había traído un enorme dolor y sufrimiento a sus vidas. Lo que los voluntarios de Tzu Chi repartieron el día de la distribución no fueron solo suministros de ayuda, sino que también les brindaron consuelo y apoyo emocional.